viernes, 28 de enero de 2011

Historias de Santa Fe I


" La Maestra Caracol "

Ángela Peralta Pino vivía y enseñaba en un viejo carromato que había transformado en una mágica escuela ambulante. Era en los tiempos de la “década infame” y en los campos de “La Forestal” donde no había escuelas para las hijas y los hijos de los explotados obreros y hacheros condenados del quebracho colorado.

La maestra caracol – así la llamó la gente – fue protagonista de una verdadera gesta heroica, llevar la educación con su vagón de grandes ruedas: La Escuela Rodante nro. 942. Tenía el numero casi 1000 esa escuela, pero en realidad fue la única de una ley que intento crear muchas rodantes y flotantes en el país del analfabetismo y la pobreza. En 1940, solo el 55% de los alumnos superaba el primer grado.

Fue en el noroeste santafesino, en el departamento 9 de Julio la primera y única experiencia en el país en el obraje “Los Guasunchos “ aledaño a Santa Margarita. Serán 22 años de recorridas en obrajes y colonias, de dos mujeres solas con valentía y coraje: la maestra caracol y la incondicional portera Berta Altamiranda que llegaran con las letras, las sumas y las restas y el alfabeto a los ignorados montes impenetrables de algarrobos, quebrachos y ñándubayes.

El célebre vagón después de un olvido de décadas fue rescatado y anida en el Museo Histórico de la ciudad de Tostado, la “cultura oficial “nada recordó por años de la maestra caracol. Fue más bien leyenda, como la que actualizan las maestras rurales que hasta hoy en día deben llegar a dar clases a los pueblitos o al campo haciendo dedo con el peligro de ser una Daniela Sparvoli más.

Podría multiplicarse los 32 alumnos que albergaba el mágico vagón, por los años que enseño para cuantificar los beneficios de aquel hecho pedagógico pero es más que eso, mucho más, es el ejemplo heroico de una simple maestra, que gigante, llega hasta nuestros días como la maestra caracol.